martes, 13 de junio de 2017

Nocturno

El bosque se duerme y sueña
El río no duerme, canta
Por entre las sombras verdes
el agua sonora pasa
dejando en la orilla oscura
manojos de espuma blanca
Llenos los ojos de estrellas
en el fondo de una barca
Yo voy como una emoción
por la música del agua
Y llevo el río en los labios
Y llevo el bosque en el alma



Poema El Sueño

Si el sueño fuera (como dicen) una
tregua, un puro reposo de la mente,
¿por qué, si te despiertan bruscamente,
sientes que te han robado una fortuna?

¿Por qué es tan triste madrugar? La hora
nos despoja de un don inconcebible,
tan íntimo que sólo es traducible
en un sopor que la vigilia dora

de sueños, que bien pueden ser reflejos
truncos de los tesoros de la sombra,
de un orbe intemporal que no se nombra

y que el día deforma en sus espejos.
¿Quién serás esta noche en el oscuro
sueño, del otro lado de su muro?


Jorge Luis Borges, 1964

Desde el jardín

Otoño desde mi jardín


Hay una niebla gris y opaca
que enmudece todo el jardín.
El paraíso llora en silencio
sus hojas amarillas, como lágrimas doradas
que se esparcen deliciosamente
sobre el pasto agreste.
La higuera, con sus ramas irregulares
y ásperas, permanece
estática y triste,
bajo una soledad inexorable.
Muy lentamente la tarde
va cayendo plomiza.
Los pájaros quedan ausentes
bajo la penumbra.
Todo está inmóvil, todo indica
que va a oscurecer y la
tarde desaparece,
dejando al jardín dormido.
Es el otoño que 
reina y permanece bajo mi jardín.


    Silvana Giani

Nos sumergimos en el mundo de la poesía.

HORAS


Horas grises de nostalgia
cubren mi serena calma.
Es la quietud de mi vida,
presa de melancolía.


En el continuo devenir de las horas...
se va proyectando el pasado,
que está en mis pensamientos,
recurrente como mis sentimientos.


El pasado se esfuma fugazmente
y las horas se pasan inadvertidas.
Todo recuerdo es perturbador,
en este continuo clamor.


¡Qué regocijo son las horas soñadas!
Y de pronto, en el despertar abrupto,
las horas quedan sepultadas.
 
          Silvana Giani